Fausto Ortiz | El mercado de valores se acerca a su récord histórico
Una mayor demanda de financiamiento para proyectos será sinónimo de dinamismo económico
El mercado de valores va ganando espacio. En 2021, los valores negociados en el mercado de valores superaron los USD 15.600 millones (M) y frente al PIB representaron su mejor momento al llegar al 14,6 %. Hoy los datos indican que, hasta octubre de 2025, ese monto negociado ya fue superado, y al finalizar el año quedaría a muy poco de los USD 20.000M.
El mercado de valores es mayoritariamente uno de lo que se conoce como de renta fija. El inversionista compra instrumentos que le aseguran una tasa de interés conocida desde el momento de efectuar su transacción y que no cambiará hasta su vencimiento. La negociación de acciones (renta variable) representa apenas el 1 % de lo transado en las bolsas de valores locales, a pesar del gran crecimiento registrado este año. El proceso de selección del tipo de instrumento y la posterior compra ocurre de la mano de una casa de valores, que es la institución autorizada para negociar instrumentos en las bolsas de valores.
Tradicionalmente el 60 % de lo que se negocia en renta fija corresponde a títulos del sector público, 30 % al sistema financiero y 10 % al sector empresarial. El mercado de valores facilita al Estado hacer efectivo la representativa cantidad de bonos de deuda interna que entrega en forma de pago a proveedores. Al finalizar diciembre habrá cambiado esa distribución, ganando espacio el sector empresarial, que debería ser la pauta para los años venideros, para lo cual ha venido prefiriendo poner a disposición de inversionistas principalmente emisiones de obligaciones y de papel comercial en plazos de un año y superiores.
Cambiar la dinámica del inversionista de preferir plazos cortos para recuperar sus recursos es tarea compleja. Este cambio dependerá del desarrollo del mercado secundario y de que los inversionistas institucionales se animen a comprar emisiones después de su colocación inicial. El incentivo para extender los plazos es, sin duda, la rentabilidad. La recomendación clave: diversificar y contar con una buena asesoría.
En la medida que la economía empiece a recuperarse los proyectos deberán ir surgiendo y para ellos se requerirá financiamiento.
Siempre será recomendable contar con una adecuada variedad de opciones a ser evaluadas, bien sea por plazos, tasas, garantías o presencia comercial. Al mes de octubre la banca privada otorgó crédito 12,6 % adicional a lo que hizo un año atrás. El crédito total, incorporando otras instituciones que otorgan crédito al sector privado, creció 9,2 %. La banca privada mantiene un rol preponderante. El financiamiento empresarial vía mercado de valores creció más del 35 % en el mismo período.
Hoy, la fórmula parece clara: 90 % del financiamiento a empresas proviene de la banca y 10 % del mercado bursátil.
Una mayor demanda de financiamiento para proyectos será sinónimo de dinamismo económico si los recursos efectivamente se canalizan a la empresa. Esto activará el círculo virtuoso de empleo, recaudación y distribución de riqueza. Cómo se reparte ese pastel dependerá, en buena medida, de qué tan cerca esté del empresario quien provee los recursos en momentos en que los depósitos crecen a buen ritmo y lo mismo las inversiones en el mercado de valores.