¡Qué bochornoso escuchar que ciertos mentecatos pretendían promover la aprobación de una ley criminal, que le permitía a una madre asesinar a su hijo en el vientre hasta las 28 semanas de gestación, cuando, en esa etapa de formación, ese ser humano ya es capaz de subsistir separado del cuerpo de la mamá, es decir, nacer!

La Constitución es clara cuando señala que el Estado garantiza la vida desde la concepción, sin excepciones; por ello, la despenalización del aborto, así como se lo plantea, es inconstitucional, ya que contraría el artículo 45 de la Carta Magna, que es garantista de la vida, porque así lo resolvió la mayoría del pueblo ecuatoriano cuando aprobó la Constitución. Esta garantía no la pueden cambiar, ni interpretar un grupo de trasnochados.

La sentencia de la Corte Constitucional respecto al aborto no es una carta en blanco para realizarlos a discreción, con la sola afirmación de que existió una violación. Este hecho execrable constituye un delito, que debe ser investigado y sancionado por las autoridades competentes y no dejar a la libre interpretación de la supuesta víctima la calificación del delito.

Este proyecto de ley que se está cocinando en el Legislativo, debería enfocarse en promover la celeridad con la que las autoridades deben atender la grave problemática social oculta detrás de los delitos de violación.

Como de costumbre, los aletargados asambleístas se dieron cuenta de “su error” y solitos recularon para ahora bajar “la temporalidad” para cometer el asesinato en el vientre materno hasta las 22 semanas de gestación, tratando de enmendar, sin éxito, semejante barbaridad.

Ventajosamente, el presidente de la República tiene una posición firme al respecto. Aplaudo su anuncio de vetar el proyecto de Ley de aborto en la forma en que está planteado.

Lo que se debería deplorar y combatir es la falta de celeridad en el manejo y atención de las denuncias de violación, para que no se repita el caso de Naomi, que denunció ser víctima de violación sin que hasta ahora ocurra la audiencia.

¡Defendamos la vida y respeten la Constitución!