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Augusto H. T. Liao: El sistema de salud de Taiwán puede ser un referente para Ecuador

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Desde 1995, su Seguro Nacional de Salud garantiza cobertura universal al 99,9 % de su población de 23.5 millones de personas

Ecuador enfrenta una creciente amenaza sanitaria por brotes de tosferina, fiebre amarilla y leptospirosis, que ya ha cobrado la vida de ocho niños en Morona Santiago. Aunque el país no ha declarado una epidemia, el Gobierno ha implementado medidas preventivas como el uso obligatorio de mascarillas en escuelas y campañas de vacunación. Frente a esta situación, la colaboración internacional se vuelve esencial para reforzar la respuesta sanitaria.

En este contexto, Taiwán podría ser un aliado estratégico para Ecuador.

A pesar de estar excluido de la Organización Mundial de la Salud (OMS) por presiones políticas de la República Popular China (RPC), Taiwán cuenta con un sistema de salud sólido, experiencia en manejo de emergencias y una trayectoria comprobada de cooperación internacional. Desde 1995, su Seguro Nacional de Salud garantiza cobertura universal al 99,9 % de su población de 23,5 millones de habitantes, destacándose por su eficiencia y calidad.

Las ciudades de Taipéi y Kaohsiung de Taiwán ocupan el primer y segundo lugar a nivel mundial en el Índice de Atención Sanitaria en las Ciudades 2025, reflejando la fortaleza del sistema taiwanés, que integra tecnologías avanzadas como la inteligencia artificial y plataformas de interoperabilidad como FHIR (Fast Healthcare Interoperability Resources). Esto le ha permitido a Taiwán adaptarse rápidamente ante las crisis, gestionando eficazmente brotes y compartiendo conocimientos con otros países.

Durante la pandemia de COVID-19, Taiwán no solo controló con éxito el virus, sino que ofreció asistencia médica, suministros y estrategias a diversas naciones. Además, ha desarrollado terapias génicas y celulares, y el presidente de Taiwán, Lai Ching-te, promueve una visión de Taiwán saludable, centrada en salud preventiva, sostenibilidad y modernización del sistema sanitario.

Sin embargo, la exclusión de Taiwán de la OMS, basada en interpretaciones erróneas de la Resolución 2758 de la ONU y la Resolución 25.1 de la Asamblea Mundial de la Salud, carece de base legal, ya que dichas resoluciones no mencionan a Taiwán ni autorizan a la RPC a representarlo.

Esta exclusión no solo vulnera los derechos de 23,5 millones de taiwaneses, sino que debilita la respuesta global frente a las crisis sanitarias.

En un mundo donde las enfermedades no reconocen fronteras, excluir a un actor con la capacidad y disposición de contribuir es contraproducente y contradice los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU.

Taiwán ha demostrado estar preparado para asumir responsabilidades y colaborar activamente en la protección de la salud mundial.

La experiencia de Taiwán ante la crisis sanitaria de hoy en control de enfermedades infecciosas sería de gran referencia para reforzar las medidas en Ecuador y en otros países con desafíos similares. Por ello es imperativo que la OMS adopte una postura inclusiva y permita la participación significativa de Taiwán en la 78ª Asamblea Mundial de la Salud y en todas sus actividades.

La salud es un derecho universal que debe estar por encima de las divisiones políticas. ¡Taiwán debe estar presente!