Premium

Claudia Tobar Cordovez | Atrofia mental en tiempos de IA

Avatar del Claudia Tobar Cordovez

No es la IA la que pone en riesgo nuestro futuro ni nuestro trabajo, sino nuestra estrategia al usarla

La conversación sobre la inteligencia artificial -IA- es el tema caliente del momento.

Aunque pudimos ver la capacidad de un modelo de IA en 2023, esa tecnología se venía construyendo desde los años 2000.

En forma de LLM (Modelo de Lenguaje de Gran Tamaño / Large Language Model) fuimos testigos de la velocidad con la que una máquina era capaz de darnos respuestas.

En estos dos años el avance ha sido exponencial: cada día adquieren más velocidad, razonamiento, lógica y coherencia.

Mientras tanto, los humanos no estamos creciendo al mismo ritmo en nuestra capacidad intelectual. Incluso, en algunos casos, estamos disminuyendo.

Esto nos invita a pensar que no es la IA la que pone en riesgo nuestro futuro ni nuestro trabajo, sino nuestra estrategia al usarla.

La IA, que debería ser un asistente de pensamiento, fácilmente se convierte en una muleta. Una muleta que llegó para apoyarte cuando realmente no lo necesitabas, y que ahora hace que, juntos, sean una dupla mucho más productiva.

El problema aparece cuando la sobreusamos para pensar: atrofia nuestra capacidad de pensamiento.

Igual que cuando usamos un yeso por una fractura: al retirarlo, el brazo está débil, necesita rehabilitación y ejercicio. Lo mismo sucede con nuestra mente.

La IA funciona como un yeso que parece fortalecernos, pero poco a poco puede atrofiar la capacidad de resolver problemas, escribir, razonar e incluso conectar con otros.

En la época pre-ChatGPT, Google te mostraba resultados y era tu responsabilidad discernir y elegir la fuente.

Ahora la IA toma esa decisión por ti, y confiados ya no hacemos el ejercicio de dudar, comparar y cuestionar.

El verdadero riesgo no está en la tecnología, sino en nosotros y en cómo decidimos adoptarla: como herramienta o como muleta.