Premium

Carlos Alfonso Martínez | Samborondón sin agua por cortes de Amagua

Avatar del Carlos Martinez

Si van a construir una vivienda en la vía Samborondón, inviertan en una cisterna grande

Confieso que con ninguna de mis columnas anteriores había provocado reacciones tan diversas y genuinas. La crítica a Amagua, empresa proveedora de agua potable para la vía Samborondón, fue -desde muchos puntos de vista- realmente gratificante. 

Las reacciones llegaron de todos los frentes. Hubo indignación de algunos promotores inmobiliarios, en especial cuando aclaré que no creo que las propiedades dejen de venderse en la vía Samborondón, sino que habrá que construir cisternas más grandes. 

Recibí mensajes de propietarios de inmuebles, desde casas unifamiliares hasta departamentos de las urbanizaciones más exclusivas -esas donde están los mejores restaurantes de la provincia-, todos quejándose de lo mismo: la falta de agua.

(Sobre este mismo tema: Carlos Alfonso Martínez | La paradoja de Mocolí: pagar más y recibir menos)

Amagua envió una explicación

Incluso Amagua me envió una carta con explicaciones que pueden ser creíbles, pero que no justifican un servicio tan deficiente. Y aquí está, para mí, lo más importante: quejarse y exigir un mejor servicio. Los consumidores debemos exigir más a todas las empresas que nos prestan servicios, y con mayor razón cuando estos son vitales. 

Ya sea con pago directo, como a través de pagos indirectos, a través de impuestos, tenemos el derecho -y la obligación- de exigir más a las empresas, a los gobiernos locales, a las prefecturas, a la Asamblea y al Gobierno central

Nadie está en esos cargos por amor a la patria. Reciben un sueldo y por tanto debemos exigirles que hagan el mayor esfuerzo posible por cumplir bien su trabajo. No están obligados a ocupar esos puestos, pero nosotros sí a pagar sus salarios y todos sus beneficios -muchas veces, incluso sus caprichos-.

Referencial. Cortes de agua en Guayaquil.
Referencial. En Samborondón van en aumento las quejas por suspensión del servicio de agua.canva

El Municipio de Samborondón también es responsable

La reacción al pésimo servicio de Amagua fue devastadora. La cantidad de mensajes que recibí de residentes de la zona fue abrumadora. Me escribieron para contarme sus historias, explicarme las molestias que viven y para pedirme que haga visible el problema, pues -según ellos- la empresa no los escucha y la solución máxima que reciben es el envío de un tanquero de agua como parche temporal. 

Con esto no quiero decir que Amagua sea la única responsable. El Municipio de Samborondón tiene su cuota de responsabilidad, y estoy seguro de que el alcalde Yúnez pondrá manos a la obra para que los cortes cesen lo antes posible.

No volveré a tocar el tema, pero dejo una recomendación: si van a construir una vivienda en la vía Samborondón, inviertan en una cisterna grande. Muy probablemente les resulte más barato que vivir las incomodidades -y la indignación- de no tener agua.