Carlos Andrés Vera | Chat de WhatsApp

El correísmo solo tiene vigencia si tiene poder. Y ahora no tiene nada.
A veces las mejores opiniones están en los chats de WhatsApp. Esta es una réplica casi textual de una conversación reciente con mis amigos.
Yo:
¿Y qué opinan de la nueva vocera del Gobierno? No la conocía. Ahora veo que ha sido una insultadora voraz, correísta voraz. He visto lo que ha publicado en los últimos meses. Increíble.
Amigo 1:
Jajajaja, increíble el ingreso de la man a su nuevo puesto. Insultando a Pallares.
Amigo 2:
“¡HOLA, PUTOS!” Así entró la man.
Amigo 3:
No entiendo cómo pasó eso. Cuando Cárdenas (la señora de la puerta, gobierno de Lasso) salió en una foto, incendiaron las redes y a los dos días la sacaron del Ministerio. Hoy, asoma esta man y nada. Están Jarrín y Marcela Holguín en el gobierno y nadie dice nada. Increíble, Dañelito.
Amigo 1:
Noboa sabe que tiene al anticorreísmo cogido de las... Gana con el voto del anticorreísmo, pero esa gente no tiene otra alternativa, pues Noboa sigue siendo el mal menor. Entonces es él diciéndole a ese electorado: “me los paso por la nalga. Ustedes me necesitan más a mí que yo a ustedes”.
Amigo 3:
No me preocupa el mensaje al anticorreísmo. Me preocupa que crea que puede meter correístas en sus filas sin que se le viren. Yo quiero que a este gobierno le vaya bien, y no quiero gérmenes que puedan joderlo.
Amigo 1:
Sí te cacho, pero eso es asumir que Noboa es ingenuo. Y si algo ha demostrado es que no tiene un pelo de tonto. Holguín ya estaba con él porque su hija trabaja con él. Y Fausto Jarrín lleva años con él. Ya se sacudieron del correísmo porque son oportunistas. Esta man de ahora, igual que Carlos Andrés, no la cacho.
Amigo 2:
Para mí, lo de Noboa es estrategia. Abre la puerta públicamente a los correístas para que abandonen a Correa. Hay vida después del correísmo. Ya no es correísmo vs. anticorreísmo. Cambió el eje. A nadie le importa si fuiste correísta. Esa categoría ya no existe. El correísmo solo tiene vigencia si tiene poder. Y ahora no tiene nada.
Yo:
Gracias, amigos. Me redactaron la columna del sábado.