Carlos Andrés Vera | Más allá del enojo

Ecuador tiene hoy la tasa más alta de piratería audiovisual de Sudamérica
Hace unos días, Zapping decidió cambiar sus planes de suscripción justo antes del partido entre Liga y Barcelona. Sin duda el partido de mayor atención nacional. Lo hizo de forma sorpresiva, pocas horas antes del pitazo inicial. Se sintió como una tomadura de pelo. Fue una mala jugada de comunicación y una aparente falta de respeto a quienes ya nos habíamos organizado para ver el partido con nuestras familias.
Entre los que se sintieron estafados estaba yo. Esa noche planeaba ver el partido con mis hijos. Me organicé para estar con ellos, preparar la cena, ver el fútbol. Pero de pronto, el plan cambió. Y había que pagar más.
No se trata del valor que tenga un paquete o un partido en sí, sino de que se aproveche una coyuntura para romper una promesa de valor. Lo hicieron en el peor momento posible. El resultado: no vi el partido. Me enojé. Y lo expresé en redes. Pero hay que ir más allá del enojo. Ver la otra cara.
Ya sea Zapping o cualquier otro proveedor legal de fútbol, estamos hablando del ecosistema que sostiene -o intenta sostener- el campeonato ecuatoriano. Y si ese ecosistema se cae, no hay espectáculo que aguante.
La piratería no es solo una trampa para ver fútbol gratis. Es una estafa estructural. Ecuador tiene hoy la tasa más alta de piratería audiovisual de Sudamérica. Más del 55% del consumo de fútbol por televisión se hace de forma ilegal. Y eso se traduce en menos recursos para los clubes, menos inversión en jugadores, menos equipos formativos. A la larga, eso solo puede hundir a nuestros clubes y nuestras selecciones. Nadie que ame el fútbol quiere eso.
Superado el mal rato, debemos entender que si queremos que nuestros equipos sobrevivan, que el campeonato tenga futuro, tenemos que ser parte de la solución. Más allá del enojo está la conciencia. Si tenemos conciencia, no podemos vivir criticando desde la acera de enfrente los problemas estructurales de nuestro fútbol sin contribuir como auténticos hinchas a las soluciones. No podemos darnos el lujo de cuestionar a jugadores, cuerpos técnicos o dirigentes si por la sombra estamos aportando a las mafias que roban los partidos.
Valoro que la gente atrás de Zapping se haya metido en un negocio tan complejo y arriesgado. Deberán comunicar mejor a sus audiencias. Y los hinchas, los hinchas debemos pagar por ver el fútbol.