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Fernando Villavicencio

Avatar del Byron López

Al ser actualizados por él, han puesto a temblar a sus autores intelectuales y materiales que no saben qué decir que no sean insultos contra el legislador

Hay que reconocer públicamente a los hombres que sin temor ni favor a nada ni a nadie descubren y denuncian los actos de corrupción que otros esconden, o se hacen de la vida gorda, a sabiendas de que con ese procedimiento lesionan los intereses de un país y encubren a los corruptos.

Fernando Villavicencio se ha constituido en un adalid en la lucha contra la corrupción. Él fue perseguido, enjuiciado, su domicilio allanado, permaneció escondido en algún lugar de la Amazonía por las fuerzas represivas y por jueces genuflexos del régimen de Correa y sus secuaces -dizque revolucionario-, por haber sido un periodista de investigación que descubrió y puso en manos de la justicia varios actos corruptos que fueron archivados por los fiscales y jueces de ese entonces. Pero como el mundo es redondo, y por eso da vueltas, en reconocimiento de esa actitud valiente, el pueblo en las urnas eligió á Villavicencio como legislador. Y como tal, con la Constitución y las leyes en la mano cumple con una de sus obligaciones: la de fiscalizar. Como presidente de la comisión de Fiscalización de la Asamblea ha puesto en conocimiento del país atracos que permanecieron escondidos y archivados por la justicia. Al ser actualizados por él, han puesto a temblar a sus autores intelectuales y materiales, que no saben qué decir, que no sea insultos contra el legislador.

Viajó a Colombia y a EE. UU. para entregar personalmente en manos de la justicia de esos países todas las pruebas en los casos del ‘affaire’ Sucre, un delito de peculado cometido por Correa junto con Chávez y Maduro de Venezuela y del testaferro de Maduro, el colombiano Alex Saab, preso en EE.UU.

En todos estos caso no hay venganza de Villavicencio contra sus detractores. Hay tan solo la actitud valiente de un hombre que se enfrenta a la corrupción para desenmascararla y exigir a nombre del pueblo ecuatoriano que se impongan las sanciones.

Felicitaciones a Fernando Villavicencio. Que su actitud sirva de modelo en este país podrido por la corrupción.