El deporte

El deporte es una de las actividades humanas que ha sobrepasado el tiempo y el espacio y que cada día se robustece más, ya que aumenta el número de países que lo practican.

Un recuento histórico nos lleva a la Grecia inmortal, en donde nacen los Juegos Olímpicos que luego en la era moderna cuentan con el barón de Coubertin, quien da paso a la organización de los comités olímpicos nacionales, que tienen en el Comité Olímpico Internacional su máxima autoridad.

El olimpismo no solamente impulsa el desarrollo del deporte en la parte física, sino que además es una filosofía de vida. Los principios olímpicos orientan a la niñez y a la juventud a conducirse con apego a principios éticos y morales que les sirven para toda su vida. Los deportes olímpicos deben practicarse en todos los estamentos de la sociedad humana, con independencia absoluta de la política y de intereses personales egoístas.

Con estos antecedentes, muy respetuosamente le solicitamos al ministro de Deportes del gobierno actual, Sebastián Palacios, que haga los esfuerzos que sean necesarios para “despolitizar” el deporte nacional, en el cual el gobierno de la “década ganada “también metió las manos para obtener resultados negativos en el desarrollo de nuestro deporte, como está a la vista de todos.

El Ministerio de Deportes debe impulsar la práctica de los deportes en las escuelas y colegios del país.

El ministro de Deportes actual, en esta época del bien denominado “encuentro nacional”, debe buscar la ayuda, la cooperación, las sugerencias de exdirigentes, de exdeportistas, de exentrenadores, que están organizados en diversas agrupaciones, todas ellas tendientes a no dejar morir el deporte.

Felizmente, frente a esta cartera de Estado está un hombre joven, destacado deportista, que conoce a fondo toda la situación calamitosa de nuestro deporte, razón por la que está en capacidad de trabajar respaldado en el principio olímpico que dice: “en la vida lo importante no es triunfar, sino luchar”. ¡Adelante, señor ministro!