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No seamos borregos

Avatar del Alfonso Albán

En época de campaña intentarán envolver al elector con imágenes tiernas y palabras bonitas...

¿A quién no enternece ver a pequeños borregos creados con inteligencia artificial circulando por Twitter? Uno simulando a un agricultor, otro a un profesor, otro a un camarógrafo, otro a un doctor. En fin. La campaña electoral de la Revolución Ciudadana en esta red social -con la clarísima firma de Vinicio Alvarado- es la mejor fotografía de lo que el correísmo es y quiere que seamos: un rebaño de borregos.

 Todos al unísono, con la sincronía de una orquesta, empiezan a teclear en sus teléfonos celulares o computadoras algún tuit zalamero. Escribir y publicar. Escribir y publicar. No olviden incluir el #Meeeeegusta (con 5 ‘e’, ni más ni menos, como el número de la lista de su movimiento. Hasta eso está sincronizado). Y con el mayor desparpajo exponen con orgullo que son borregos. Ninguno de ellos, seguramente, se tomó la molestia de acudir a la Real Academia Española a buscar el significado de ‘borrego’. Aquí dos de sus acepciones: “Persona que se somete gregaria o dócilmente a la voluntad ajena”, “Persona sencilla o ignorante”.

Siempre han sido así y ahora lo reconocen en público. Bien por dos motivos: uno, tener la certeza de que todos, o al menos la gran mayoría de quienes comulgan con esa organización política, tienen esa sangre borreguil; y dos, porque los votantes ahora sí tenemos la plena certeza, sin la mínima duda, de que la candidata presidencial del correísmo es una más del rebaño pastoreado por el expresidente prófugo de la justicia ecuatoriana.

Queda claro también que esa forma servil de pensar y de actuar quieren esparcirla como un virus, manteniendo a los ciudadanos en la pobreza. Lo sostienen, sin ningún tapujo, el expresidente prófugo y todos sus coidearios de la región. Les estorba la clase media porque ya no se deja seducir con los cantos de sirena de la izquierda, sino que se inclina hacia la derecha y eso, evidentemente, los debilita. No quieren esa clase media que aspira a más.

No seamos borregos de la izquierda, pero tampoco de la derecha. En época de campaña intentarán envolver al elector con imágenes tiernas y palabras bonitas, dirigidas a estimular alguna emoción como la ternura, la nostalgia, el miedo o el odio. La razón es lo único que nos separa del rebaño.