¿Y ahora, por quién votar?

Votaré por quien muestre independencia de criterio

Puesto que el voto es secreto, comentaré por quién no voté: por quien no tiene personalidad y permite que se lo utilice como títere: la persona que habla de que manejará la economía un titiritero. Tampoco votaría en el futuro por alguien así. No voté por sentimentalismo, pues no responde a la necesidad del país, ni por improvisados que no demostraron más que ser payasos utilizados para rellenar una papeleta y por dos minutos de popularidad. Tampoco por quien exhibe una característica irracional de fuerza a cambio de combatir la inseguridad. Votaré por quien muestre independencia de criterio, que no tenga un tutor que le dicte qué hacer, por quien analice sus propios criterios y no los ajenos.

José M. Jalil Haas