Es urgente un cambio radical

El funcionamiento negativo de la Asamblea nos hace recordar las acciones antipatrióticas de políticos que durante diez años y más se apoderaron del Ecuador, acomodando a su medida leyes y reglamentos para en forma sistemática socavar la tranquilidad, la economía, las obras, acorralándonos a los ciudadanos de bien. A muchos los mandaron a la cárcel con leyes y jueces ajustados a ese sistema. Algunos dirigentes indígenas siempre han llorado porque los españoles invadieron estas tierras en 1492, presentándose como víctimas. ¿Es que no meditan que todos aquí somos de esa trayectoria lamentable, herederos de esa nefasta invasión? Debemos seguir adelante sin lloriqueos y reclamaciones de antaño, y en contra de todo gobierno que empieza, sin meditar las consecuencias negativas o utilizar lo poco de positivo que existe. Ahora es urgente un cambio radical y procurar que lo ocurrido se rectifique, que el tremendo bache que nos dejaron en la economía, por leyes prodelincuenciales que nos impusieron, drogas, malas costumbres, corrupción, se arreglen en forma rápida. Pero es lamentable e indigna enterarnos cada día de que asambleístas e indígenas quieren seguir con ese marco de pueblos atrasados, muy propicio para pescar a río revuelto. No les interesa rectificación, solo figurar, por ello no piensan que con la unión de ideas y esfuerzos se resuelven los problemas. De continuar con el despilfarro de sueldos, no recuperar lo robado y seguir oponiéndose a los cambios necesarios y urgentes, el país será aniquilado. Debemos conminarlos a trabajar en beneficio de él.