Sobre temor de afectar árboles en Samanes 1

Al respecto debo precisar que desde hace meses hemos sufrido un constante ataque, persecución y hostigamiento por parte de quienes no son ni dueños de los terrenos, ni residentes, del mal llamado “bosque de Samanes”. Alegan desconocer que esos terrenos eran propiedad privada cuando siempre estuvieron en venta; uno de ellos tenía un letrero muy visible. Tenían pleno conocimiento de aquello. 

Cuando adquirimos los terrenos, lo hicimos por los árboles y las condiciones ambientales del lugar. Sería ilógico pensar que nuestro deseo es talarlos. Esta aseveración la hemos repetido muchas veces, una de ellas en una reunión en el Municipio de Guayaquil con el director responsable, que acogió la “queja” de los “defensores del bosque”, presidenta a la cual no conocemos porque nunca se ha acercado a hablar con nosotros. Ellos saben que no tienen derecho alguno sobre los lotes privados de esas manzanas, pero piensan que esa zona les pertenece. En la M. l. Municipalidad de Guayaquil llegamos a un compromiso, Fundación lguana fue testigo.

La foto da entender que en el lugar en que se está construyendo con el respectivo permiso municipal existió un árbol o árboles, cuando no fue así. Fue un lote vacío; y, 2) Se señala que hay restos arqueológicos, pero no se desarrolla tal aseveración en la nota. Esto último consideramos que es una estrategia de la organización (de la cual no sabemos si tiene el debido registro institucional) y de su presidenta para quedarse con los terrenos sin ser propietarios de los mismos.

Somos los legítimos propietarios de los lotes, preservaremos los árboles y la naturaleza, y pondremos un orden inexistente a la zona junto a los demás vecinos y propietarios. Hemos registrado severos problemas de inseguridad, drogadicción, brujería y actos impúdicos que esperamos eliminar con la participación del Municipio de Guayaquil.

Rafael Arboleda.

Gonzalo J. Paredes.