Cartas de lectores

Soluciones para aliviar los subsidios

Los subsidios a los combustibles son un peso a la economía del país. Debían haberse eliminado hace mucho tiempo para que esos recursos sean utilizados en algo más útil a los más pobres. Lamentablemente, algunos representantes de ese sector se aprovechan de acciones tendientes a eliminar los subsidios, y en afán de tener protagonismo político explotan el desconocimiento de gran parte de la población sobre tan delicado tema para sus fines electoreros, demostrando que tampoco entienden la mecánica de cómo funcionan los subsidios, que de manera general e indiscriminada favorecen a los que más tienen y a personas inescrupulosas que medran descaradamente con esta política mal concebida y peor aplicada. Pretenden alcanzar la más alta magistratura del país exhibiendo un desconocimiento proverbial sobre este tema administrativo-económico. La ciudadanía está obligada a plantear soluciones que apunten a aliviar este lastre de la economía. Una forma es incrementando la producción de los derivados que requieren de estos. Cualquier incremento que se obtenga va a disminuir la necesidad de importar, aunque sea en parte, los derivados que mejoran las características de los combustibles. Para incrementarla se requiere que las plantas refinadoras trabajen al máximo de su capacidad y se aprovechen todas las instalaciones existentes. La refinería de Esmeraldas, por ej., debe optimizar el uso del horno de la planta de crudo 2, que trabaja solo a 70 o 73 % de su capacidad. Poner en operación la planta isomerizadora contribuiría a disminuir parte de las importaciones. Esta fue adquirida para producir gasolinas que ayuden a mejorar la calidad de los combustibles y disminuir la importación de derivados, pero no está operando. La decisión es política y se debe aprovechar los recursos humanos que conocen del tema. El personal de la refinería de Esmeraldas, con el apoyo de personal externo que tenga experiencia y conocimientos, lo puede hacer, y se daría un paso en la dirección de aliviar un poco el peso de los subsidios.

Ing. José M. Jalil Haas