Sobre la ‘república de papel’ y el COVID-19

El día en que los ecuatorianos aprendamos a elegir a nuestros representantes para la Asamblea Nacional y con ellos a ministros, alcaldes, prefectos y gobernadores provinciales, allí a lo mejor acabaríamos con quienes nos hicieron tanto daño en el gobierno anterior.

Hoy que la bendita “república de papel” quiere salir de la crisis institucional que dejaron los diez años del correísmo, habrá que ponerle una vela a cada santo, para ver si en algún momento de la historia también salimos librados de esta desgracia mayúscula que ocasionan el coronavirus y los narcos criminales, que pervierten y matan a tantos jóvenes inocentes con el expendio de las drogas.

Ahora que estamos aprendiendo una nueva forma de vida, debemos tener una mentalidad más positiva. Los ministros y más acólitos al Gobierno deben salir del cómodo asiento de sus escritorios y recorrer el país los doce meses del año, y no estarle “calentando” la oreja al presidente Moreno.

Es hora de que hablen más claro sobre el endeudamiento del Estado. Hay que cuidar el descontrol del dinero prestado. Busquemos que el pénsum universitario coincida con nuestras necesidades.

Existen otros temas que podrían ser tratados y analizados en este momento, pero mejor vayamos seguros, para que se vea un cambio responsable como está ocurriendo en otros países.

Que los ególatras de la revolución ciudadana, que medran y obstaculizan el trabajo en la Asamblea, respondan por tanto atropello cometido contra la prensa nacional, siempre y cuando sea la propia ciudadanía la que los juzgue responsablemente en los sufragios libres y democráticos que tendremos a futuro.

Emilio Ruiz Ortiz