Reglas mínimas para mejorar nuestra democracia

La falta de respeto dentro o fuera de los recintos debe ser llamada de atención por el presidente del organismo

Cada vez que volvemos a escoger nuevas autoridades mediante votación general nos hacemos la misma pregunta: ¿serán mejores o peores que las que estaban en la última Asamblea y en la Presidencia? Hemos caído en un orificio tan profundo de decepciones que nadie o muy pocos siguen creyendo en la política. De ser la votación potestativa creo que el porcentaje de participación sería casi nulo, lo que agravaría aún más la decepción, pues los eventuales ganadores darían más pena y más vergüenza. No sé cuál sería la solución a este dilema, pero en una reunión con pocos amigos, porque a la mayoría no le interesa el tema político, se plantearon las siguientes propuestas que podrían ser recogidas por el CNE: la calificación de idoneidad de cada candidato debería ser responsabilidad del partido que presenta su candidatura, pudiendo este quedar descalificado si no actúa con rigurosidad; es una irresponsabilidad que para ser asambleísta o presidente de la República no se tenga formación superior y solo se necesite estar en goce de los derechos de ciudadanía. Los grados militares y policiales no son título profesional, solo nivel jerárquico dentro de la institución, igual que el de los embajadores y cónsules en el cuerpo diplomático. Todos los candidatos para poder terciar en una elección popular deberían estar afiliados a un partido o movimiento político mínimo tres años, igual que la vigencia de la agrupación. La votación no puede ser por listas, sino por cada candidato; es más responsable escoger a cada uno y no premiar obligadamente a los que no tienen méritos suficientes. Las desafiliaciones de partidos políticos deben ser prohibidas; si se las acepta, que ya no puedan afiliarse a ningún otro partido ni volver a ser candidato para ninguna dignidad. Los aportes económicos del Estado, deben ser prohibidos para que las agrupaciones políticas se financien solo con contribuciones de los afiliados, con tope individual y colectivo. Los afiliados tienen la obligación de reclamar a sus representados los compromisos con el Gobierno y/u otros partidos que estén en contra de los intereses nacionales. La falta de respeto dentro o fuera de los recintos debe ser llamada de atención por el presidente del organismo; por segunda vez, con sanción y la tercera, con suspensión. Los ingresos de los funcionarios de elección popular no pueden exceder, incluyendo todos los conceptos, de la remuneración del presidente, siendo ello responsabilidad de Minfinanzas.

Iván Escobar Cisneros