¿Quién es en realidad el presidenciable Noboa?
Algo huele mal, puesto que, como es de conocimiento público, se han producido irregularidades en el proceso electoral
Es rotundamente inaceptable que no obstante el repudio acumulado y cada vez más evidente contra el correísmo, agravado por el magnicidio reciente, haya logrado obtener en los últimos comicios una votación que lo ubica en primera línea entre otras tiendas políticas, de las cuales sus candidatos presidenciales lucían notoriamente más capacitados, con una o dos excepciones. Llama la atención que en Loja, donde el correísmo ha menguado en aceptación, esta vez su candidata a asambleísta, de quien se conoce como ‘mérito’ relevante su viaje a Irán en compañía de otras tres asambleístas, costeado -según los medios- por el entonces también asambleísta y actual presidenciable Noboa, haya resultado reelecta con mayoría de votos. Algo huele mal, puesto que, como es de conocimiento público, se han producido irregularidades en el proceso electoral también en otras provincias. El fraude informático continúa perpetrándose por la mano negra de corruptos burócratas y/o de mercenarios asalariados de los politiqueros, que empieza por inducirnos a creer o aceptar cifras truchas que muestran las encuestas como si fueran reales, cuyo propósito es ir posicionando como potenciales triunfadores a los candidatos de la corrupción, proceso que culmina con la imposición de una farsa o fraude que cíclica e impunemente se repite. Es de imperativa urgencia que Construye (Lista 25) convoque a los otros grupos políticos perjudicados, a exigir al CNE la revisión total e inaplazable de los escrutinios, lo que permitirá esclarecer las inconsistencias. Adicionalmente, es de desear que el discurso del presidenciable Noboa sea genuino, y que no haya pactado al estilo de Lasso, hipotecando su gestión y sacrificando el futuro del país, que se encuentra en el umbral del desbarrancadero.
Leonardo Cueva Piedra