Ante la crítica situación en la que nos encontramos los ecuatorianos, originada por la pandemia COVID-19, crisis petrolera (rotura del oleoducto, caída del precio del barril), déficit fiscal, paralización de la economía casi en su totalidad y el confinamiento de los conciudadanos ya por el lapso de casi 6 semanas; considero que el Gobierno nacional debe tener un plan global para la reactivación económica en el cual debe estar contemplado el reinicio de la operación aerocomercial.

Al estar totalmente paralizada esta actividad y con la finalidad de reactivar a este sector de la economía nacional, el Gobierno debe reducir el precio del combustible (jet fuel) estableciéndolo a un actualizado precio internacional de este combustible por un periodo determinado (mínimo 6 meses).

El reinicio de la actividad aerocomercial en nuestro país debe ser solo con la operación nacional y de manera paulatina, controlada y normada (no permitir posibles contagios de origen externo).

Al ser las tasas e impuestos componentes del costo de un boleto nacional, creo que es necesario la reducción de los costos correspondientes a tasas aeroportuarias, seguridad aeroportuaria, navegación aérea, tráfico aéreo y así tener la posibilidad de obtener pasajes aéreos nacionales más baratos.

Establecer itinerarios de vuelos en periodos que permita que vuelos de salida o llegada no se crucen en los aeropuertos y de esta manera no exista aglomeración de pasajeros en las salas de arribo o salida de los aeródromos.

La aviación, al ser una de las actividades económicas más normadas y controladas en el mundo, a través de las autoridades aeronáuticas, en nuestro país la DGAC es el único responsable directo de establecer normativas, reglamentos o protocolos para un manejo adecuado ante la pandemia del COVID-19 en el reinicio de una operación de aeropuertos y aerolíneas. La Unidad Europea, a través de su ente controlador de la aviación (EASA) ha establecido boletines de seguridad para la operación de aeronaves y aeropuertos bajo las circunstancias de la pandemia, normas de seguridad que bien pueden ser una guía para la DGAC para emitir sus propios protocolos de seguridad en esta crítica situación.

Ing. Patricio Andre J.