Quejas desde Ambato

Es urgente que se reubiquen y den mantenimiento a las cámaras, reduzcan el valor de las multas y adopten otras soluciones en favor de los conductores y transportistas...

Innumerables son las quejas que se vienen dando por parte de conductores de vehículos, tanto livianos como pesados, en la provincia de Tungurahua, especialmente en nuestra hermosa ciudad de Ambato, en relación a las inconsultas e injustificadas sanciones y multas que, de un tiempo a esta parte, se aplican en la circulación vehicular y que, a decir verdad, no se compadecen con la economía de los ecuatorianos; al punto que la gente que, por turismo, negocio o algún otro motivo se ve obligado a pasar por allí teme ser injustamente sancionado. Son incontables las cámaras y radares que, por cierto, se encuentran muy bien “camufladas”, borrosas y mal calibradas, y las multas por cualquier tipo de contravención son realmente desproporcionadas. Tal es el caso concreto de una persona que viajó hasta allí y, por un error de la cámara, que registró cero en vez de ocho, tuvo que asumir una “módica” suma de $120 y viajar por innumerables ocasiones desde Quito hasta Ambato en pos de solucionar este error, gestión que, para colmo, resultó negativa.

Exhorto a las autoridades y más responsables de este “servicio” a que, luego de un concienzudo estudio, reglamenten estas absurdas medidas que, si bien, enriquecen las arcas (fiscales o municipales), van en desmedro de la economía y la tranquilidad de sus habitantes. Es urgente que se reubiquen y den mantenimiento a las cámaras, reduzcan el valor de las multas y adopten otras soluciones en favor de los conductores y transportistas, so pena de que, por las razones expuestas, disminuya sustancialmente el turismo en esa bella ciudad, conocida por la variedad de sus flores y la exquisitez de sus frutas.

Fabiola Carrera Alemán