Un principio y un final

Hay que disfrutar, nunca perder las ilusiones, los sueños; el amor siempre aparece, incluso en este momento.

En la vida todo tiene principio y final, en las competencias, el trabajo y el amor. Todo concluye tarde o temprano, es temporal. Lo mismo es la vida. Llorar o forzar algo que tiene su fin es lamentarse sobre leche derramada; hasta lo material cumple su ciclo, así es la vida. Los recuerdos son huellas plasmadas en la memoria, enseñanzas que quedan en complicidad con las fotos. Cuando la soledad se vuelve cómplice de nuestras vidas, valoramos lo perdido, su sombra, semblanzas y las virtudes de las personas ausentes. Nunca es tarde para emprender un nuevo reto. Hay que disfrutar, nunca perder las ilusiones, los sueños; el amor siempre aparece, incluso en este momento.

Javier Valarezo Serrano