Cartas de lectores

La pobreza

La pobreza en todo el planeta es un mal social y por lo general una fuente de inseguridad en todo el ámbito de la sociedad; un gran mal con focos de violencia generalizada para todos los que conforman un conglomerado social. Como falta de recursos económicos emerge de la codicia, voracidad de dinero mal habido, de la estulticia en lo ético y moral, presente en determinadas cepas humanas infiltradas en política, con feudos establecidos en entidades públicas, manejados por caporales y mercachifles de poca monta que despojan, marginan, excluyen, explotan y traicionan a su pueblo, causando resentimiento social. Es irracional, ilógica, intolerable e injusta. Empieza por la desintegración la célula básica de la sociedad, que todo Estado debe garantizar: padre madre e hijos, unidos por amor filial y fraternidad. Dentro de este planteamiento surge el amor a sí mismo y al prójimo. Destruir la familia es un crimen terrible que no es posible perdonar, porque mata el amor a la patria y a la fe. Ya lo hicieron impunemente y remediarlo costará mucho sacrificio. La protección del núcleo familiar la aprendí de mis valiosos y ejemplares maestros en la época de oro del centenario plantel, semillero de campeones: Colegio Nacional Vicente Rocafuerte.

En otro orden, uno de esos resentidos expulsó a la DEA, logró un país abierto al tráfico de estupefacientes y agentes de adoctrinamiento, una cartilla de consumo de drogas, hacinamiento escolar; eliminó la ética y la moral. Es un plan perverso debidamente pensado no solo del Foro, sino de otras instancias del poder político de siempre, donde el pueblo no existe y les importa un bledo, juntos causantes del desorden y pobreza en un país inmensamente rico como el nuestro, al que saquean todos los días impunemente.

Ecuador ha tenido de cuando en cuando excepcionales hombres que han enrumbado al país por la senda del bienestar y la prosperidad. En cuanto a economía se refiere es condición ‘sine qua non’ la existencia de la empresa privada y los emprendimientos personales, la protección de sus actividades dentro del marco de la ley, la estabilidad laboral de los trabajadores en concordancia con la globalización y nuevas reglas, la creación de jubilación patronal y de un adicional a la que ya está aportando a la jubilación por vejez a cargo del trabajador si lo deseare administrado por el IESS con pagos mensuales del trabajador y el empleador. El IESS no debe ser privatizado y debe ser administrado por sus dueños, los jubilados.

Desde este lugar envió mi cordial saludo a nuestro amado pueblo que en este álgido momento sufre lo peor de la amenaza política jamás antes vista.

Ing. Jorge Morán M.