Es asombroso conocer que solo en 2021 se han girado 50.937 boleta de excarcelación. Familiares de PPL y abogados sabemos cuánto cuesta en el sistema judicial una boleta de libertad. Digamos que $5.000; si multiplicamos estas cantidades dan $ 254´685.000 MM aproximadamente. ¡Magnífica industria judicial! De esta forma se demuestra que nuestro país está sumergido en el caos e insolvencia moral. Los ciudadanos en general y más aún los reos, conjuntamente con sus familiares, son extorsionados por jueces y fiscales sin cultura jurídica, a quienes les sobra la cultura de la corrupción. Los fiscales abusan excesivamente de la prisión preventiva obligando en esta primera etapa al investigado a otorgar el aceite sagrado ($) para que no sustituya la mencionada medida cautelar. Una vez dictada la prisión preventiva, el investigado, quien goza de presunción de inocencia, está condenado a mezclarse en aquella fanesca de actores de varios delitos llamada centros penitenciarios. Otro engrase se da para solicitar el sobreseimiento, quedando en la impunidad los delitos y sus actores. Solo pueden acceder a la misericordia de los administradores de justicia quienes tienen posibilidades económicas, producto de sus delitos, y aquellos cuyos familiares hacen un esfuerzo sobrehumano vendiendo algún bien o con préstamos al chulco para arrebatar a sus familiares de los centros de la muerte, mal llamados de rehabilitación. Los demás privados de libertad quedan en el olvido. ¡Se debe declarar en emergencia la Administración de Justicia y buscar la despolitización del sistema judicial!

Ab. Jaime A. Véliz Ortiz