Cómo obrar ante tanta violencia

La pandemia nos invitó a pensar cómo debemos obrar para que el mundo sea vivible.

Se ve alrededor tanta violencia que no apetece salir de casa. El mundo perdió su norte, las guerras duran meses y la muerte es el pan nuestro de cada día. ¿Será acaso que nos olvidamos de Dios? Los corruptos es inmorales invadieron el universo para terminar con la aspiración divina de ver un mundo más humanos. La razón es simple: desconocimiento. Por ejemplo pensar que solo en una iglesia reside Dios cuando lo vemos a diario en las personas, porque somos creación divina que solo quiere que compensemos su amor amando a nuestra familia y al prójimo. La pandemia nos invitó a pensar cómo debemos obrar para que el mundo sea vivible.

Eduardo E. Jiménez