Niños en peligro

Estamos conscientes de que la pobreza, la desocupación y la mendicidad arrecian en nuestro hermoso país y que esta epidemia se hace mucho más evidente en las grandes ciudades, sin que nadie haga nada por solucionarlo. Tal es el caso del asedio permanente que sufrimos por parte de los limpiaparabrisas, limosneros, equilibristas, traga-fuegos, malabaristas, vendedores ambulantes o simplemente delincuentes disfrazados; pero lo más lamentable es la proliferación de menores en avenidas, calles, plazas, negocios y locales de comida, a donde diariamente acuden decenas de niños y gamines que nos mantienen alerta y preocupados, tanto por la deplorable situación de ellos como por la inseguridad nuestra. ¿No habrá manera alguna de salvar a estos pequeños que, en algunos de los casos, están entrenándose para más tarde delinquir? Mientras, gobernantes y políticos están muy ocupados estudiando la forma de saquear al país, llenar sus bolsillos, enriquecerse ilícitamente y poner a buen recaudo sus mal habidas fortunas. Ecuatorianos, ya basta de esta situación, sensibilicémonos ante tanta desgracia; es hora de que la pandemia de coronavirus haya removido conciencias y ablandado corazones. Seamos más justos, ecuánimes, honrados, generosos y patriotas. ¡Viva la Patria!

Fabiola Carrera Alemán