Nanotecnología para mejorar los suelos y la explotación productiva del país

El verano de 1965 la belleza mental creativa de Richard Freynman gana el Premio Nobel de Física con su trabajo científico sobre la manipulación de átomos y partículas para fabricación ulterior de productos a microescala, poniendo estos elementos al servicio de la humanidad. Sabiendo que nuestro país es agropecuario por excelencia, debería el gobierno central dedicarle más atención en el presupuesto nacional; ciertos países hablan de nanopresupuesto, dada la importancia del tema en el desarrollo productivo de su país.

Un informe de investigación de la Universidad de Toronto, Canadá, reza que una de las más importantes aplicaciones de la nanotecnología moderna es en el desarrollo agrícola, fertilizantes, herbicidas, plaguicidas, etc., y para mejorar los suelos como parte clave para su explotación industrial. También se puede incluir en esta categoría los nanosensores para detección de agua, nitrógeno, agroquímicos, de mucha utilidad para la administración de vacunas o fármacos para banano, flores, camarón, etc. Esta ingeniería de sistemas funcionales a escala molecular la requiere nuestro país de manera urgente. Que nuestros industriales de los productos mencionados, con asesoría gubernamental y externa, desarrollen laboratorios para mejorar el diagnóstico y cribaje de enfermedades en sus respectivos cultivos.

Héctor Panta Chica