Cartas de lectores

Muerte súbita para el Ferrocarril

El presidente Antonio Flores Jijón, contrario a Alfaro, dijo: “Si algún día llegara un magistrado a trasmontar el ferrocarril, a la Cordillera de los Andes, ese magistrado será el más grande”. Fue Eloy Alfaro. Pero en la actualidad tenemos uno más efectivo en eliminar al ferrocarril, con el decreto 1057, donde se plasma la mala intención de despojarse de sus bienes, valorados en $ 373 millones. Al venderlos apenas se podrá recuperar un 15-20 % de la inversión. Esto sería un pésimo negocio. El Estado destina $ 38,4 millones para el pago de liquidación de 3699 empleados de las 8 empresas públicas. Asimismo, el Gobierno con otro decreto, el 1096, dio prórroga de 60 días más para ejecutar la liquidación. Por otra parte, un grupo de ecuatorianos estamos pendientes de este atropello, como es el caso de una gestora cultural que solicitó, al Instituto Nacional de Patrimonio Cultural que se realice una inspección técnica a las instalaciones de Ferrocarriles de Durán, para constatar el estado de conservación, del que se presume no hay resguardo, quedando a expensas de ser sustraídos o desmantelados sus bienes.

Su petición fue atendida mediante oficio del 29 de junio del presente año, pero la inspección no se realizó por estar en liquidación.

Hay la sospecha de que no todos los bienes estarían registrados en la plataforma del sistema de información del Patrimonio Cultural.

Los artículos 44, 66 al 69, de la Ley del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC) hablan de sus atribuciones, deberes, obligaciones de protección de los bienes, de la adopción y medidas precautelares. También se suma el Cpccs, que quiere conocer cuál es el mecanismo que aplicará el Gobierno para liquidar una serie de entidades públicas.

Tenga presente todo esto Sr. Lenín Moreno. No ponga de luto a la historia del ferrocarril porque es un patrimonio y símbolo de unidad nacional.

Lic. Robespierre Rivas R.