Existen personas afortunadas que tienen a su madre en vida. Deberían cuidarla como la joya más hermosa. Madre linda, estás con Dios y desde allí nos cuidas. Las madres son únicas. Sin ellas no hubiéramos llegado a ser lo que somos. Nos cuidaban, protegían, nos ayudaron a crecer, nos decían verdades. Eran las únicas que nos hacían sonreír. Al dejar la envoltura terrenal suben donde Dios, son inmortales al vivir en nuestros corazones. Juan Montalvo señaló: "... A una madre, por el amor a sus hijos, ni el peligro la intimida... Nuestras angustias y desgracias, así como nuestros triunfos y felicidades los hacen suyos". ¡Feliz Día de las Madres, en especial a las educadoras, tres veces madres: de sus estudiantes, de sus hijos y de los hijos de sus hijos. 

Ricardo Ordóñez