Lo que se llevó y trajo el 2019

Cúmpleme considerar que el año que feneció se llevó en sus alas voces que hicieron historia, como la de Lucho Gatica, uno de los más grandes boleristas, que dejó una impronta en la música latinoamericana, al igual que Charles Aznavour (ian), en la francesa e internacional, y Camilo Sesto y José José en las interpretaciones hispanas de nuestra época, lamentando sus partidas los amantes del pentagrama latino.

Igualmente lamentable, en la política del país retornaron las viejas prácticas del reparto y los maletines, corrupción en el sector petrolero detectado en EE. UU. pero aún no aclarado internamente, así como la intervención por irregularidades en el sector eléctrico, y denuncias de atracos en el IESS como resultados de innecesarios trances con sectores cuestionados de la politiquería, que se podían evitar sancionando las injurias por emisoras.

Pero es preocupante que en el área policial, otrora eficiente, hayan vuelto anomalías, como le sucedió a un allegado -por una reyerta con un conductor agresivo- que llevó la peor parte, y fue retenido ilegalmente, pese a ser una contravención, para presionarlo a transar con el supuesto perjudicado, mientras que en las cárceles continúan los problemas pese a la sugerencia de integrar comités de PPL para el autocontrol y disponer interlocutores que puedan evitar los delitos que se producen.

Ab. Jorge Chambers Hidalgo