La labor de José Martí

Se le dio sepultura sin féretro, directamente en una fosa de tierra fangosa en el Cementerio de Remanganagua

José Martí entró en la inmortalidad el 19 de mayo de 1895 en Dos Ríos. Se le dio sepultura sin féretro, directamente en una fosa de tierra fangosa en el Cementerio de Remanganagua. Después de levantada el acta correspondiente, el 27 de mayo a las nueve de la mañana se efectuó el entierro definitivo, quedando los restos del Apóstol en el nicho 134 de la galería Sur del Cementerio de Santa Ifigenia (Santiago de Cuba). Desde allí nos conmina a cumplir nuestro deber de terminar su labor y restaurar la libertad, prosperidad y felicidad de Cuba, por la que entregó su vida generosa y heroica. Amén, José de los cubanos, campeón de la justicia, señor de la esperanza. 

Alfredo Cepero