Interactúa con Dios

Para Dios no hay imposibles. En los momentos más difíciles de la vida Él acude al llamado y le entregamos todos los problemas. Tienes que ejercitar la fe en Dios, que no solo es creer que existe, sino depositar toda tu confianza para que Él pueda ayudarte cuando lo necesites. Al orar arrodillado y suplicarle sentirás al Espíritu Santo en tu corazón. Esa comunicación fluye sola y es muy reconfortante y cálida. Entrégale problemas, conflictos, enfermedades, inseguridades y sentirás paz interior. Tener fe en Jesucristo es la garantía de lo que se espera, la certeza de lo que no se ve. Vivimos por fe; si ustedes creen, recibirán todo lo que pidan por oración. Vivamos con fe y actitud positiva.