Los insaciables saqueadores, la verdadera pandemia que nos azota


Es increíble lo que está sucediendo en el Ecuador. Aunque pienso yo que no debe asombrar a nadie, la corrupción sigue ensañándose con los ecuatorianos, sobre todo con los más necesitados. El país y el mundo se encuentran en extremada emergencia. El COVID-19 es una amenaza real a la vida de cientos de miles de personas y en el Ecuador podemos afirmar que nadie está a salvo de este mal. Sin embargo, los corruptos, los que se creen inmunes al coronavirus, están haciendo su agosto y los más listos y sofisticados para delinquir consiguen fortunas aprovechando de esta tragedia. Muchos de estos corruptos están bien ubicados en la administración pública, son parientes de una mafia política putrefacta, otros son amigos, socios y testaferros. Es urgente que alguien ponga un freno a los insaciables saqueadores. Por desgracia, el pueblo también es culpable de lo que pasa, ya que cada cuatro años elige bandas de delincuentes que se dedican a saquear el país.

Eco. Mario Vargas Ochoa