La inclusión laboral en el avance digital

Las transformaciones que se están dando en el mundo con el avance digital y tecnológico, principalmente en el campo de la inteligencia artificial, la autonomía y la robótica, crean nuevos desafíos en el mercado laboral, en la creación de modelos o puestos de trabajo que permitirán globalizarnos de manera sostenible y vertiginosa. Esta transición creará desempleo en aquellos que estén menos preparados para las nuevas oportunidades o que, por ser de distintas generaciones, no se encuentren tan familiarizados con la tecnología actual; o tal vez por la tecnificación de la industria disminuyan las plazas de trabajo para las nuevas generaciones. Además políticas de protección ambiental obligarán el cierre de determinadas industrias contaminantes. Para alcanzar el objetivo de inclusión, la OIT sugiere a sus Estados miembros que inicien programas que se centren en las personas como sujeto y fin de la economía, debiendo los Estados invertir y trabajar sobre tres ejes: 1) Aumentar la inversión en las capacidades de las personas; 2) Aumentar la inversión en las instituciones del trabajo; y, 3) Incrementar la inversión en trabajos decentes y sostenibles. Esto ejercerá presión sobre los mercados laborales y los sistemas de seguridad social, debiendo los Estados preocuparse activamente en ser más inclusivos para cerrar las brechas que existan o se causen entre generaciones, que permitan a las sociedades tener mayor atención y cuidado, y aseguren un futuro económico sostenible, de igualdad oportunidades y justicia social.