Cartas de lectores

Inaceptable

Sí. Señor presidente electo, es inaceptable que usted vaya a aceptar colaboración alguna ofrecida por el convicto Rafael Correa. Este es el personaje que más daño ha causado a nuestra patria en toda su vida republicana. Los últimos 14 años los hemos vivido bajo la sombra negra de su figura y sus trapacerías, comenzando con dar vía libre al narcotráfico eliminando la base de Estados Unidos en Manta y el control aéreo del cielo ecuatoriano.

Dictó leyes para favorecer el porte, uso y comercializar la droga, pagando de esta manera el apoyo económico a sus campañas. Logró dictar en 2008 una nueva Constitución para el Ecuador redactada por españoles, cubanos y venezolanos que la hicieron a la medida y propósito de la extrema izquierda bajo el membrete de revolución del siglo XXI, la famosa Constitución de Montecristi. Con ella y con los funcionarios que nos gobernaron y que estaban llamados a defender y cuidar los intereses del Estado, tales como el contralor general, el procurador general, el fiscal general y demás funcionarios que nada hicieron por los intereses de la nación sino que buscaron y lograron amasar millones de dólares en su patrimonio personal, dejando al pueblo ecuatoriano en la miseria y desesperación de la penuria económica. 

Este personaje nefasto ha destruido con ayuda de partidos y movimientos políticos que han proliferado en estos 14 últimos años, la moral y la ética de la gran mayoría de ecuatorianos. Prueba irrefutable de esta afirmación es el resultado electoral en Manabí y en particular en Manta, donde el candidato de Correa obtuvo más del 70 % e los votos. La provincia más robada y perjudicada por los correístas, incluso con lo recaudado para beneficio de las víctimas del terremoto de abril de 2016. 

Pareciera que no fueren seres humanos pensantes y con criterio moral alguno. Cosa parecida aconteció en Esmeraldas, El Oro, Guayas, exceptuando Guayaquil, Los Ríos. Menos mal que tuvimos en la sierra y en las provincias orientales personas pensantes y conscientes del futuro del país y votaron abrumadoramente por Lasso. Inimaginable. 

Por ello y por la destrucción moral de buena parte de las Instituciones que son y deben ser el soporte de un país, no puede usted, señor presidente electo, tener trato alguno con el mayor pillo y destructor de nuestro querido Ecuador. Creo que lo que digo en esta carta es el sentimiento de todos los que votamos por usted en busca de mejores días. Finalmente esperamos que una de las primeras acciones de su gobierno sea pedir a la ONU la ayuda con una comisión para iniciar la recuperación de los miles de millones de dólares que se llevaron los correístas.

Jorge Luis Rojas