¿Formar ciudadanos incorruptibles sin Cívica, Moral y Ética?
Se discute cómo se elegirán a los candidatos, pero no se revisa los programas de escrutinios.
El art. 1 de nuestra Constitución de la República habla de que somos democráticos, constitucional, de justicia, social, etc. El art. 219.9 de la CR expresa que el Consejo Nacional Electoral vigilará que las organizaciones políticas cumplan con la ley, sus reglamentos y sus estatutos. Sin embargo, en ninguna parte se dice cómo debe ser un partido político. La teoría simplista y común de definirlo lo describe como un conjunto de personas que trabajan con el objetivo primordial de alcanzar el poder y desde allí concretar sus propuestas para organizar a la sociedad. Para que suceda deben estar regidos por doctrinas y teorías que hacen la ideología, acompañado de plataforma, programa y consignas.
Nada de esto se observa en los partidos políticos actuales y menos en los movimientos políticos. Queremos que los ciudadanos sean incorruptibles, honestos, pero suprimimos materias escolares como la cívica, moral, urbanidad, ética. Asimismo, queremos que existan verdaderos políticos que den estabilidad, jerarquía, respeto y bien común. Pero no legislamos para que existan verdaderos partidos políticos que lleven a la sociedad por cauces armoniosos con las necesidades, progreso y porvenir. Se discute cómo se elegirán a los candidatos, pero no se revisa los programas de escrutinios y menos el método que se usará en lo venidero. Cada elección tiene nuevas reglas y con ello las mañoserías, los fraudes, los contratos arreglados, culminando con el apagón de siempre.
Ab. Franklin Lituma Manzo