El federalismo

El señor Nebot aboga por la división del país y el nacimiento del federalismo.

La autonomía hasta casi la libertad se llama federalismo. Nacida en Estados Unidos como experimento, se practicó en Loja y duró dos años.

El federalismo, para los lojanos, fue la respuesta frente al abandono del Gobierno central. Es de lamentar que este modelo se hizo para contados casos en que no se veía realmente una libertad amplia para Loja. El fracaso tuvo dos formas: se consiguieron las conquistas que planeó el gobierno federal y la presión de la crisis peruana empujó a Loja al país. Se recuerda este fenómeno por su importancia al haberse dado en una situación de incertidumbre. Pese a todo, el abandono sigue, la 'benigna negligencia' se ha incrementado y el federalismo es una respuesta insuficiente.

Tal vez para Guayaquil, siempre que esta región se independice como resultado del 'centralismo absorbente', el federalismo sería exitoso si se da lo siguiente: control de la seguridad y libertad jurídica y económica para la producción de riqueza en Guayaquil.

El centralismo no podría tener una reacción, salvo la de politizar el asunto hasta volverlo juguete de comodín al federalismo dentro del juego del poder.

Dr. Francisco Bayancela González,