El estoicismo y las cuatro verdades filosóficas

La filosofía cree en la paz, no en la pasividad.

El estoicismo busca el crecimiento personal y con ello mejorar las relaciones de las comunidades. Sus creencias se basan en cuatro aspectos: Sabiduría, capacidad intelectual de lidiar con todo tipo de situaciones buscando siempre la solución más lógica y racional. Templanza, aprender a controlar los instintos y vivir con base única en la moderación de los deseos y emociones. Justicia, dar a todos lo que les corresponde, tomando en cuenta derechos y verdades. Valentía, demostrar la fuerza emocional necesaria para aceptar los aspectos negativos de la vida sin miedo. ¿Cómo practicarlo? Aprende a controlar tus emociones. Marco Aurelio solía utilizar la meditación y como mantra decía: “Hoy escapé de mi ansiedad, la saqué de mí porque me di cuenta de que venía de mis propias percepciones y no de afuera”. Busca un ejemplo que te inspire y sigue sus pasos. Séneca, en su libro Cartas de un estoico dice: “Elige a alguien cuya forma de vivir tenga tu aprobación. Mantente siempre en su misma dirección, como guardián, como modelo”. Aprende a aceptar los fracasos como parte natural de la vida. Las caídas son parte del éxito. Lee todo lo que puedas y actúa con base en tus aprendizajes. Epicuro, en su libro El arte de vivir dice: “No digas que has leído varios libros, demuéstralo con tus acciones”. Analiza el uso que le das a tu tiempo, puede ser que estés dando demasiada importancia a nimiedades. Mandela se guiaba por los libros de Marco Aurelio, uno de los máximos estoicos. La filosofía cree en la paz, no en la pasividad.

Elio Roberto Ortega Icaza