¿Estamos en Ecuador viviendo un Estado de derecho y democracia?

Los últimos acontecimientos han evidenciado una ruptura a muchas normas constitucionales. Los protagonistas están claramente identificados: unos frontalmente (el dirigente Iza) y otros más camuflados: en la Asamblea y, de acuerdo con el ministro de Defensa, en los carteles del narcotráfico. Todo es un ‘deja vu’ de octubre de 2019. ¿Por qué con esa experiencia se repite el mismo escenario? La respuesta: la impunidad. La Asamblea preparó el camino dando amnistías a quienes cometieron crímenes sancionados en el COIP. Un grupo minoritario y violento ha inmovilizado y amedrentado a la sociedad ecuatoriana y los correístas en la Asamblea, asociados a sus aliados, unos por intereses personales y otros usados como tontos útiles, siguiendo instrucciones del prófugo, han intentado romper el orden constituido y derrocar al presidente Lasso. Deseamos vivir y trabajar en paz. Presidente: con la ley en la mano haga cumplir las normas constitucionales. Agotadas todas sus invitaciones al diálogo y tras poner en evidencia las oscuras intenciones descritas, dé instrucciones a las fuerzas del orden para que repriman a los violentos y judicialice a todos quienes han participado en este complot. Si no, quedará encendida una mecha para que se vuelva a activar esta violencia. Las decisiones apropiadas tomadas extemporáneamente terminan siendo equivocadas. La política de ceder para no perder es la peor, porque usted terminará cediendo y perdiendo.

Dr. Joffre Lara Terán