Cartas de lectores: Sobre los debates
Es momento de introducir cambios radicales para mejorar su calidad o cada vez será peor
El propósito de sumar votos resultó vano. Los finalistas de la contienda electoral se esmeraron en que 120 minutos terminaran convertidos en basura. Solo sirvió para que los candidatos se llenaran de agravios, acusaciones sin pruebas y recriminaciones mutuas. Como si se hubieran puesto de acuerdo, ambos se presentaron con notas y ayuda-memoria para responder a cada golpe. Los temas urgentes no fueron abordados. La exposición sobre los objetivos gubernamentales fue mínima. ¿Debe mantenerse la obligatoriedad del debate tal como está concebido? Definitivamente no. Es un recurso económico desperdiciado y tiempo perdido. Es momento de introducir cambios radicales para mejorar su calidad o cada vez será peor. Sugiero que sea organizado por el Consejo de Educación Superior, que representa a las universidades del país, el cual definirá el lugar, escogerá a los moderadores y establecerá las reglas. Para las segundas vueltas, la organización estará a cargo de las asociaciones de Canales de Televisión y Editores de Periódicos, quienes definirán el formato y escogerán moderadores. La participación del CNE será solo para ordenar la transmisión en cadena nacional por radio, TV y canales oficiales. Los moderadores de los últimos debates, pese su prestigio e inteligencia, no han hecho más que leer preguntas y controlar tiempos. El debate es positivo para el fortalecimiento democrático y para que los votantes acudan a las urnas con mayor confianza y certezas.
Jorge A. Gallardo Moscoso