¿Cuál es la verdad?

En mi niñez oí decir que la corrupción era parte de la política y que era inútil luchar contra ella; otros la justificaban diciendo que no importaba que los políticos robaran con tal de que hagan obras; otros hasta admiraban y elogiaban a los que no dejaban evidencias de las pillerías; otros criticaban a los que hacían ostentación y alarde de lo mal habido y ponderaban la “ética” y prudencia de los nuevos ricos de entonces que eran sobrios y discretos. Ahora se enseña que la corrupción política es dañina para la sociedad y que debemos combatirla con fervor cívico y patriótico, con lo que estoy totalmente de acuerdo.

Para los entendidos, ¿cuál es la verdad? ¿La de ayer o la de hoy?

Miguel Ulloa Paredes