¿Es confiable la Policía?

Tolerancia cero al machismo; no cabe que precisamente en la Policía reposen monstruos que se rinden al poder del patriarcado para mantenerse en él indefinidamente.

Desde que la Policía existe como institución su principal labor ha sido observada y criticada por la ciudadanía. Ahora por la muerte trágica sucedida en su interior viene otra vez la falta de credibilidad en ella. Es de felicitar al presidente Lasso por su rapidez para reaccionar en este asunto. La Policía es una reserva de la fuerza pública para garantizar la ley y el orden, no al revés. Es degradante que en su interior se celebren fiestas y borracheras junto a los demás incidentes que se asocian con ello. Un policía debe ser un individuo que hace respetar la ley, inmune a la corrupción, y con buenas costumbres, pues de la imagen que proyecte depende su prestigio. Igual los oficiales, dar ejemplo de buen comportamiento. Habrá tiempo para saber qué pasó exactamente en torno a los sucesos que dieron el desenlace contra la vida de la Sra. Bernal. Es momento de que el Gobierno ejerza su poder constitucional para imponer la ley y el orden en la Policía. El primer paso está dado, faltan los siguientes. El más importante: implantar una férrea disciplina de tipo espartano para que la institución funcione como debe ser e impedir su uso político desde ciertos operadores de comunicación y de la Asamblea, que está casi llena de personas que han hecho de lo ilegal y el desorden un punto de inflexión para corromperse. Tolerancia cero al machismo; no cabe que precisamente en la Policía reposen monstruos que se rinden al poder del patriarcado para mantenerse en él indefinidamente.

Francisco Bayancela González,