Confabulación

Es ponerse de acuerdo para emprender algún plan generalmente ilícito. Facinerosos de UNES y Pachakutik armaron contubernio para derrocar al gobierno que ganó limpiamente elecciones. La conjura correísta se inició ni bien se posesionó Lasso. Tras boicotear la vacunación de Moreno, esperaban ansiosos el desastre de Borrero, que alcanzó éxito sin precedentes. Este segundo fracaso los desesperó y encontraron en Pandora el pretexto para destituir al presidente con Asamblea ‘propia’. Nada les importó la crisis, los hospitales desbordados, la cuarentena y los muertos. El delincuente psicópata seguía ordenando desde su escondite y financiando con dinero robado ingentes gastos para sublevar indígenas y sembrar caos en octubre de 2019. Consideraron un obstáculo encargar el trámite de la intriga a la Comisión de Fiscalización liderada por Villavicencio y designaron a la Comisión de Garantías Constitucionales con mayoría golpista. El informe resultó un fiasco por burdo y ridículo hasta en la redacción. Un asambleísta de Pachakutik, de la Comisión, le dio extremaunción al denunciar que los jefes de la componenda lo alteraron a última hora para añadir el término conmoción, que justificaría la destitución de Lasso. El fracaso de este nuevo intento dejaría en manos de Iza el trámite del relajo con miles de indígenas engañados y obligados a marchar. La elevación de precios de combustibles es el eterno pretexto de quien es capaz de incendiar Quito sabiéndose inmune al castigo.

Dr. Carlos Mosquera Benalcázar