Se acercan las elecciones del 7 de febrero de 2021 y vibran las emociones en mi querido Ecuador. La patria tiende su carpa para esta competición donde la justicia es ciega y baila con la corrupción. El circo sigue expectante, con variados postulantes, que aspiran a una elección. A presidente,  vicepresidente,  parlamentarios andinos, asambleístas y un sinnúmero en la lista..., que confunden la razón. Unos pocos son los dignos de esta inusual competencia por exceso de binomios, por la corrupción latente y por valores sin valor, los que brillan por su ausencia y que nos causan dolor. La justicia secuestrada por el contumaz ladrón, con cómplices que en manada, aún pregonan su pregón. De pronto se oye un redoble de tambores y un danzón, el maestro de ceremonia se tambalea  en el trapecio en esta infausta ocasión, pero siempre salta airoso y comienza la función. Siguen llegando payasos a este circo electoral, pero al último, al frustrado no lo dejan ingresar; a pesar de ser exitoso, aquí y hasta en la ‘yunay’. Pocos usan la palabra con mesura y distinción, y dan a conocer proyectos que salven a la nación. El circo hace un receso en su carpa, con alabanzas a Dios, para que triunfe por méritos el  Quijote..., que salvará al Ecuador!

Myrna Jurado