El Churchill de Ucrania

Winston Churchill sembró la esperanza y fortaleció la voluntad de sus conciudadanos para repeler la agresión de Hitler. Volodímir Zelenski está haciendo lo mismo y en condiciones mucho más difíciles. Pero Zelenski no es un guerrerista por vocación sino por necesidad. Antes de la invasión trató de negociar con Putin y este lo rechazó. No buscaba el peligro pero tampoco lo temía. El oso genocida lo obligó a pelear y él se paró en firme como los valientes, sin alardes ni bravuconerías. A todos los efectos prácticos Volodímir Zelenski se ha convertido en una especie de “padre de la nueva Ucrania”. Que Dios lo bendiga y lo cuide, para bien de su patria y símbolo de la libertad en el mundo.

Alfredo Cepero