Cartas de lectores: ¡Zapatero, a tus zapatos!

La crisis energética, en parte, se ha producido por tener personas no preparadas frente a ciertas instituciones

En el Ecuador se ha transformado en una constante la creencia de que los abogados y economistas están preparados para todas las actividades, especialmente los gobernantes, que de esta manera creen estar protegidos contra errores en el cumplimiento de las leyes. Lamentablemente, hasta ahora no se ha constatado que esto sea acertado. Para ejemplo basta el problema de los apagones, teniendo de ministro un abogado que finalmente recomendó ¡encomendarse a Dios!

Ni los gobiernos ni nadie han entendido que la solución a los problemas es multidisciplinaria, y que tener un gabinete poblado de abogados no va a contribuir a tener soluciones integrales. Las soluciones de los problemas técnicos no pasan por protecciones legales, sino por soluciones técnicas a las cuales la legalidad, manejada por abogados bien preparados, debe adaptarse.

Yo respeto a los buenos abogados y a los buenos economistas, pero francamente al llegar al momento de resolver temas técnicos de otras disciplinas, no están lo necesariamente preparados.

Hoy vemos con preocupación que se pone a muchos abogados y economistas a responsabilizarse de temas técnicos; o se cree, por ejemplo, que la ingeniería comercial es una rama técnica por llamarse ingeniería. Absurdo error.

Me parece que es hora de que los gremios profesionales de la ingeniería tomen parte activa en la opinión para orientar debidamente a los gobernantes. Estimo que el protegerse bajo la escarapela de ser apolíticos no es lo apropiado. La no politización de los gremios significa no inmiscuirlos en actividades partidistas, pero la participación activa para orientar actividades públicas, siendo una actividad política, no es necesariamente partidista. Lo único que debe cuidar un gremio profesional es el no incluir intereses partidistas en sus opiniones, pero si algún partido se alinea con las actividades netamente profesionales, bienvenido sea.

Siempre he creído que las opiniones profesionales no deben tener orientación ideológica como tal, pero lo contrario es aceptable: si un partido o movimiento apoya los pronunciamientos profesionales, es completamente viable.

La crisis energética, en parte, se ha producido por tener personas no preparadas frente a ciertas instituciones y por minimizar la presencia de la ingeniería.

José M. Jalil Haas