Cartas de lectores: Recuperar la calma, un paso a la vez

Y como siempre digo: donde hay orden, hay paz, y donde hay paz… florece la vida

En medio del ruido, la prisa y las agendas saturadas, nos hemos acostumbrado a vivir con el piloto automático encendido. Pero esta vez, algo está cambiando…

En mi querida zona de Urdesa se ha iniciado una etapa que me llena de esperanza: la peatonalización de un tramo de la avenida Víctor Emilio Estrada. Una iniciativa que, durante seis horas, se dio el día domingo 18 de mayo y nos invitó a recuperar el espacio, la calma, la seguridad y el contacto humano.

Ver familias caminando sin apuros, niños y adultos paseando en bicicleta, personas ejercitándose, amigas y amigos reencontrándose, vecinos, adultos mayores reunidos sin preocuparse de tener que esquivar un auto, en una vereda amplia y tranquila, no solo es lindo... Es necesario. Es una forma de devolverle al barrio esa esencia de comunidad, de encuentro, de bienestar, de volver a habitar el espacio sin miedo, sin pitos, sin correr.

Desde mi punto de vista (ese que busca el orden no solo en los cajones, sino en el alma), este tipo de acciones nos permiten recordar que el bienestar está en lo simple: en mover y estirar el cuerpo, en hablar con quien vive a la vuelta, en mirar un árbol y respirar profundo.

Esto también es orden: darnos tiempo para el descanso, la conexión y la alegría de estar juntos. Pequeños pasos que hacen la gran diferencia: como en casa, donde una simple acción como tender la cama puede dar inicio a un día distinto, más liviano y armónico.

Hoy, salir a caminar por nuestra avenida también puede transformar la energía de toda una comunidad. Hay otros barrios que ya lo han hecho también, ojalá esto se realice más seguido y que más barrios y más ciudades, se contagien de este movimiento, porque caminar tranquilos no debería ser un lujo, sino un derecho.

Y como siempre digo: donde hay orden, hay paz, y donde hay paz… florece la vida.

Teresita Sandoval