Cartas de lectores: Recordar a Guayaquil

Nuestros historiadores, poetas, cantantes, deportistas, artistas que contribuyeron para este avance

Guayaquil, cuna de libertad”, desde sus inicios, sus primeros habitantes, costumbres, vida, trabajo, educación.

El significado de su nombre: Guayas y Quil, la unión de dos indígenas de la tribu Huancavilca, que representan el coraje, fuerza, perseverancia y lucha por los derechos de la gente. Sus leyendas o historias, que eran contadas por nuestros abuelos, como: La dama tapada, María Tripita, María Angula, El Tin Tin, para que los niños tengan miedo y hagan caso a la hora de comer o dormir, quedarán en nuestros recuerdos de siempre. Los juegos de antaño como: el vale, la cogida, la escondida, el trompo, las bolichas, que nos mantenían distraídos sanamente a los jóvenes de aquella época. Perla del Pacífico: tiene este calificativo por ser desde siempre un puerto principal para el comercio, que de a poco alcanzó fama entre los adinerados y empresarios para importar y exportar todo tipo de productos. Sus primeras iglesias representan la historia católica de la urbe, como la iglesia de Santo Domingo de Guzmán, ubicada en las faldas del cerro Santa Ana. Sus mercados antiguos, como el del Sur, hoy Palacio de Cristal, donde se vendían todos los productos de primera necesidad; allí llegaban familias enteras a comprar la comida para la semana. Sus lugares de paseo de toda la vida, como el Malecón Simón Bolívar, la Av. 9 de Octubre, Las Peñas, el Malecón del Salado, el Cementerio Patrimonial, el parque Seminario o de las Iguanas, el Centenario, la Biblioteca Municipal, el Municipio, la tradicional Bahía. Mi Guayaquil, creciste en habitantes y extensiones de tierra, ciudadelas, centros comerciales, pero sigue tu esencia luchadora para toda circunstancia que se presente. Nuestra tradicional comida guayaca que representa el arte culinario como el encebollado, el bolón de verde con chicharrón, la bandera, el ceviche, la fritada, la guatita, etc.

Es fundamental recordarle a la nueva generación cómo empezó la ciudad para que muestren respeto, consideración y amor al lugar que la acoge y abriga. Somos un lugar comercial, turístico, cultural y de historia, que debemos conservar. Nuestros historiadores, poetas, cantantes, deportistas, artistas que contribuyeron para este avance.

A nuestra bella Guayaquil se la debe celebrar siempre con trabajo, respeto por sus derechos, libertad de opinión, educación, ayuda social, progreso y prestigio, para el bien común de propios y extraños. ¡Que viva Guayaquil!

Juan González Freire