Cartas de lectores: ¡Ya no queremos más clubes de papel!

Parece que más vale hacer una disputa pueblerina entre Fedeguayas y el COE por el escaso dinero que les llega

Cada día van quedando menos clubes de los que trabajaban hace un pilo de años por el fomento y desarrollo deportivo en la juventud guayaquileña y ecuatoriana. Y al interior de los ministerios del Deporte que hemos tenido en estos últimos tiempos, nadie ha podido hacer respetar la ley del deporte, sancionando a los clubes de papel que se dedican al comercio del fútbol como si esta fuera la única disciplina que practican los jóvenes en este país. La historia deportiva guayaquileña dice que un 25 de julio de 1922 se realizó la elección del primer directorio de Fedeguayas y que su primer presidente fue Guillermo Roca Boloña. Que la primera junta general estuvo integrada por varios clubes: Círculo Deportivo Italiano, Oriente, Universitario, Vicente Rocafuerte, Nueve de Octubre, Nacional, Centenario y Club Sport Guayas. Y que luego de algún tiempo de bonanzas se sumaron también Caribe, República, Los Criollos, Uruguay, Juventud, Liga Deportiva Estudiantil, Club Guayas de Tiro y Aviación, Norteamérica, Huracán, Athletic Club, Andes, Manta, Unión Deportiva Española, Guayaquil Tenis Club, Patria, Nueve de Octubre, Emelec, Barcelona, Ferroviarios, Caupolicán y Luq-San. De toda esta hermosa historia deportiva con que sacaban pecho los guayaquileños en torneos nacionales, queda muy poco, casi nada. Solo el recuerdo. Fedeguayas, la ilustre entidad porteña por donde pasaron hombres ilustres de la patria, hoy causa tristeza e indignación. Los grandes escenarios se llenaban de aficionados al fútbol, boxeo, atletismo, natación, ciclismo, baloncesto, esgrima, tenis de mesa, halterofilia y fisicoculturismo. Hoy estamos perdidos en un mar de miseria y sin saber cómo hacer frente a tanta tragedia. Hace poco, gente seria y con mucha experiencia en el tema comentaba que la desaparición de los clubes se origina porque subieron los costos en los implementos deportivos, porque la economía del país no es la mejor y porque aparecen ‘dirigentes’ que no tienen vergüenza en hacerse premiar sin haber hecho nada. Estos templos sagrados fueron construidos con un impuesto a las gaseosas y ahora estén vacíos. Parece que más vale hacer una disputa pueblerina entre Fedeguayas y el COE por el escaso dinero que les llega a cuentagotas desde el Gobierno. También queremos saber cuál es el papel de la Federación Deportiva Nacional del Ecuador, si el poder deportivo lo tienen desde hace muchos años las federaciones ecuatorianas por deporte.

José Emilio Ruiz Ortiz