Cartas de lectores: Preguntas sin sobre cerrado

¿Qué faltó en el debate? Pues eso, precisamente, debatir. ¿Qué es un debate? Es controversia, polémica, discusión, disputa. ¿Qué es debatir? Es controvertir, disputar, contender, altercar, discutir. No hubo nada de ello, los dos candidatos salieron ilesos, sin ningún rasguño, contusión o golpe cráneo-encefálico que lo saque de contienda y lo lleve a cuidados intensivos. Todo fue paz, amor y dulzura. Cada uno dijo lo suyo, aunque daba la impresión de que ninguno estaba plenamente convencido de lo que hablaba. El uno parco, serio, en monosílabos, como que quería que la ‘refriega’ termine lo antes posible; la otra queriendo intentar dar golpes bajos sin ninguna efectividad política ni física. A la moderadora se le quemó la chispa para encender el debate.

Preguntas que hubieren causado conmoción cerebral, al uno menos y a la otra más, son: ¿dispondrá que se construya otra refinería del Pacífico, aparte de la que no existe? ¿Cuántos dólares tiene a buen recaudo para después desdolarizar? ¿El expresidente sería su ministro de Finanzas en forma telemática? ¿Encomendará a su vicepresidente el cuidado, protección y buen manejo de los sectores estratégicos? ¿Qué producto nacional de exportación mandaría su ministro de Relaciones Exteriores por valija diplomática? ¿Habrá ‘sabatinas’ para dar circo al pueblo? ¿Dispondrán que todos sus ministros lleven grillete electrónico como medida preventiva? Este cuestionario fue elaborado por el Comité de Debates en la Clandestinidad (por si son perseguidos).

Guillermo Pérez de Castro