Cartas de lectores: La nueva mayoría en la Asamblea
Pero si actúa con inteligencia, esta puede ser una de las etapas más productivas del país
En la política ecuatoriana las mayorías legislativas han sido como matrimonios arreglados: convenientes, forzadas y casi siempre destinadas al caos. Esta vez, un presidente que inicia su mandato completo el 24 de mayo de 2025 logra construir una mayoría que le permitiría gobernar en la Asamblea Nacional. Daniel Noboa, hasta hace poco considerado por detractores como una figura decorativa, ha conseguido algo que ni los más veteranos del Legislativo esperaban: tener una Asamblea que no lo boicoteará desde el primer día ni lo someterá a líderes partidistas a cambio de cuotas de poder.
El bloque mayoritario se consolida con la alianza entre ADN, el PSC, parte de PK y algunos independientes, dejando a la Revolución Ciudadana (RC) más aislada que ese pariente incómodo al que nadie quiere sentar en la mesa. La bancada correísta, que antes gobernaba con el mazo y el miedo, ahora solo atina a lanzar tuits desde el extranjero y a dar ruedas de prensa con escaso interés mediático. ¿Cómo se logró la mayoría? No fue fácil, pero con el poder en juego, los intereses nacionales se alinean. Noboa tejió acuerdos, ofreció espacios y repartió lo justo entre quienes han demostrado trabajar por el país. ¿Y qué significa esto?
Que por primera vez en casi una década, un presidente tiene vía libre para gobernar sin negociar cada decreto como si vendiera artesanías en Otavalo o ropa en la Bahía de Guayaquil. Ya no hay excusas. No debería existir bloqueo parlamentario ni chantajes de seudorrevolucionarios del siglo XXI. La ciudadanía, que ya rechazó al correísmo en las urnas, ahora observa con lupa. Es cierto, hay una nueva mayoría, pero también una nueva expectativa. El país no quiere discursos, quiere resultados. La excusa de la ingobernabilidad se acabó.
La Asamblea está alineada y el presidente debe demostrar que su agenda es viable y eficaz para todos los ecuatorianos. Tener mayoría implica responsabilidad. Noboa no puede usar esta ventaja para gobernar sin frenos, pero tampoco debe ceder ante quienes odian al país. Ecuador necesita reformas, sí, pero también transparencia, eficiencia, seguridad, empleo, inversión y lucha contra la corrupción. Señor presidente, tiene la oportunidad histórica de recuperar la estabilidad institucional. Si no se aprovecha, el costo será alto. Pero si actúa con inteligencia, esta puede ser una de las etapas más productivas del país, gracias también al respaldo de la nueva mayoría en la Asamblea.
Francesco Aycart C.