Cartas de lectores | ¿Cuál es nuestro proyecto de país?
Mientras no tengamos claro un proyecto a largo plazo seguiremos a la deriva en una cada vez más tormentosa realidad
Antes enseñaban a ser competitivos, a tratar de ser los mejores, y a eso le achacaron guerras, inequidades, desigualdades sociales. Entonces empezaron a enseñarnos que todos somos iguales, a hablarnos solo de nuestros derechos: a la comida, al agua, a la universidad, a la medicina, al transporte, al empleo, etc. A ser ecológicos, a divinizar la ancestralidad, a tratar a las mascotas como personas, a los adictos como enfermos, a los delincuentes/asesinos como víctimas de la sociedad. Nos hablan de ser solidarios, de compartir, de igualdad de oportunidades y de un sinnúmero de cosas bellas y buenas intenciones.
Pero las guerras continúan, los viciosos y delincuentes/asesinos se incrementan. Nos queda la amargura de tener derecho a una salud estatal que no existe, a una cuota de educación universitaria insuficiente y a una educación secundaria muy deficiente. Se dejó de premiar la excelencia ‘porque se crean traumas’ y ahora muchos profesionales quieren especializarse en seguridad industrial, medioambiente, sistemas de gestión, administración hospitalaria, etc. ¿Quiénes quedan para generar la riqueza que el país necesita para satisfacer los derechos que queremos? ¿Cuál es nuestro proyecto de país? ¿Industrializado? ¿Turístico? ¿Agrícola? ¿Gastronómico? ¿Cantera mundial de deportistas? ¿Paraíso fiscal? ¿Comercio de estupefacientes? Mientras no tengamos claro un proyecto a largo plazo y sigamos dando apoyo a grupos delincuenciales disfrazados de políticos, seguiremos a la deriva en una cada vez más tormentosa realidad.
David Ernesto Ricaurte